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Freses, Curridabat. De la U Fidélitas, 300 metros sur.
Cuando menciono que practico la hipnosis clínica, muchas veces soy presa de miradas de desconcierto e incluso de temor, me han hecho comentarios como: -“no me vea a los ojos porque me puede hipnotizar!, -“¿y es cierto que uno se puede quedar así, pegado en ese estado?, “uy, que miedo!”
Realmente la hipnosis no es algo nuevo, ha estado presente durante gran parte de la existencia de la humanidad, ha sido utilizada en infinidad de culturas y vinculada en muchas con rituales de magia y sanación.
Antes de “occidentalizarse” el estado hipnótico era considerado “sobrenatural”; el trance (en ese entonces inducido en forma grupal) era facilitado por un guía con facultades especiales (sacerdote(tisa), chamán(a), consejero(a), etc) y se inducía a través de baile y cantos unísonos e instrumentos musicales.
A partir de la postulación de la Teoría del Magnetismo Animal en 1734, por parte del médico austriaco Fran Anton Mesmer, la hipnosis comienza a transformarse en una técnica con múltiples percusores: De Puysegur, Braid, Noizet, Berheim, Liebault, Charcot, Freud, Hull…entre muchos otros, quienes propusieron la teoría y la técnica para conformar lo que hoy se conoce como la VIEJA HIPNOSIS, la del péndulo, la que se aplicaba en las escuelas francesas casi 200 años atrás, que sentó la base para la hipnosis que conocemos y aplicamos ahora (si les interesa la historia de la hipnosis, más adelante estaré posteando acerca de esto).
En los años 20, comenzó a investigar y aplicar la hipnosis el gran hipnólogo y terapeuta Milton Erickson, quien revolucionó ambos campos para siempre y fue pionero en el surgimiento de la NUEVA HIPNOSIS, que más que una simple técnica, se refiere a un proceso de comunicación en múltiples niveles, a un lenguaje. Entre los múltiples aportes de Erickson podemos mencionar que no estuvo de acuerdo con las técnicas estandarizadas ni los guiones pues consideraba que “cada cabeza es un mundo”, y la técnica tiene que adecuarse a la persona y no la persona a la técnica.
Actualmente la hipnosis constituye una de las herramientas clínicas más potentes dentro de los campos de la psicología, medicina y odontología.
Todavía hay muchos profesionales en el área de la salud que alimentándose de viejos y rígidos conceptos, que acaban por privarse a sí mismos y a sus pacientes de utilizar una herramienta extraordinaria, a través de la cual se pueden lograr enormes cambios y mejorías, así como sanar situaciones dolorosas del pasado.
Cada día hay más pruebas empíricas de la efectividad de la hipnosis y de que la misma puede constituir un apoyo muy valioso para los tratamientos psicológicos y médicos convencionales.
A PESAR DE SU ENORME VALOR Y POTENCIAL LA HIPNOSIS SIGUE SIENDO MALENTENDIDA, ALGUNAS RAZONES SON LAS SIGUIENTES:
LOS 6 PRINCIPALES MITOS Y VERDADES EN TORNO A LA HIPNOSIS
Descartados todos estos mitos, ¿QUÉ ES LA HIPNOSIS?
Podemos decir que la hipnosis es una técnica y un lenguaje terapéutico que funciona en base a lo que conocemos como sugestión.
La sugestión, que es muy utilizada en nuestra vida cotidiana (sin darnos cuenta), podemos definirla como “una idea sugerida, que si es lo suficientemente fuerte tiende a hacerse real”.
La sugestión está presente en muchas situaciones, por ejemplo:
-Cuando alguien nos recomienda un restaurante y seguimos su recomendación
-Cuando tenemos un dolor y al pensar en él se incrementa
-Cuando nos programamos negativa o positivamente para una situación y luego nos sucede tal y como la imaginamos
Como herramienta, la hipnosis puede integrarse a la terapia psicológica o complementarse con el tratamiento médico u odontológico.
A nivel neurológico se le relaciona con las ondas alfa y theta. Para comprender mejor este concepto veamos el siguiente cuadro, simulando un electroencefalograma:
Como sabemos, el cerebro opera mediante la generación de impulsos eléctricos que son medidos en Hercios (hz). Cuando una persona se encuentra en estado de vigilia el cerebro produce una vibración eléctrica que oscila entre las 14 y las 30 vibraciones por segundo, a estas ondas se les denomina la frecuencia Beta. Estas ondas son las relacionadas a los procesos de pensamiento consciente, así como con ofrecer una respuesta ante los estímulos externos.
Por otro lado la presencia de ondas theta se asocia a sueño fisiológico superficial, que es la fase del sueño en donde estamos en mayor contacto con el entorno y el cerebro tiene mayor actividad que durante el sueño profundo (es la fase en la que se producen los sueños). En la hipnosis profunda se puede producir ondas theta.
Las ondas delta están asociadas al sueño profundo, se presentan en la fase del sueño fisiológico en donde se produce un descanso verdadero y reparador.
Por último, las ondas alfa, se producen de manera espontánea cada vez que la persona se duerme o despierta (produce este tipo de ondas por fracciones de segundos), y además se producen de manera espontánea varias veces al día:
El conocimiento que tenemos acerca del funcionamiento del cerebro está limitado a lo que es tecnológicamente posible. Antes, se relacionaba al estado hipnótico más con el sueño que con la vigilia, ahora se sabe que el estado de trance se presenta de manera espontánea y constante en la vida de todas las personas, a este estado se le ha llamado common everyday trance (el trance cotidiano de todos los días). Y todos(as) entramos y salimos de él varias veces al día sin percatarnos.
Cuando el cerebro produce ondas alfa la mente opera de forma más abierta, sabia y flexible, la persona accede a capacidades, y procesos de pensamiento que en su estado habitual de vigilia (beta) no es posible acceder, y por lo tanto es receptiva a programaciones de cambio y mejoría, siempre y cuando la persona esté de acuerdo con dichas programaciones.
La sugestión hipnótica tiene como finalidad facilitar el acceso a ondasalfa y posteriormente facilitar sugestiones que provocan cambios positivos con respecto a percepción y emoción e inclusive en relación con el cuerpo físico.
¿EN QUÉ CASOS SE UTILIZA LA HIPNOSIS?
La hipnosis tiene múltiples aplicaciones, entre ellas:
-Como herramienta dentro de la terapia psicológica
-Para trastornos emocionales: ansiedad, pánico, Trastorno Obsesivo Compulsivo, fobias, depresión, manejo de la ira, duelo, etc.
-Fortalecimiento de autoimagen y autoestima
-Tratamiento de trastornos psicosomáticos: padecimientos físicos que tienen origen en la parte emocional o que presentan un alto componente emocional. Por ejemplo: Síndrome de Colón Irritable, Migraña, Fibromialgia, alergias, trastornos autoinmunes, entre otros.
-Con deportistas: para aumentar potencial y desempeño. Acelerar procesos de recuperación de lesiones.
-En conjunto con el tratamiento odontológico: extracciones y tratamientos dentales con disminución o ausencia de anestesia química, analgesia, anestesia, acelerar procesos post-operatorios.
-Para tratamiento del trauma: con hipnosis regresiva se le ayuda a la persona a sanar situaciones pasadas que tengan afectación sobre su vida actual.
-Preparación y acompañamiento al parto.
-Para entrenarse en autohipnosis (cuando una persona aprende a entrar en el estado hipnótico por su propia cuenta, sin la presencia de un hipnoterapeuta) para programarse positivamente en diversos aspectos.
Además de la hipnosis sugestiva (que es la que se aplica para modificar y mejorar aspectos del presente y del futuro), existe otro campo fascinante de aplicación:
LA HIPNOSIS REGRESIVA
El aspecto más profundo en la aplicación de la hipnosis, es la terapia regresiva, que por un lado es una vía de acceso al fascinante mundo interno de la persona y por otro, una llave para conocer más acerca experiencias pasadas que puedan estar afectando nuestra vida presente.
La terapia regresiva tiene como objetivo facilitar la liberación de emociones y percepciones del pasado, para poder otorgar un nuevo significado a los acontecimientos.
Puede aplicarse en la elaboración y superación de traumas de la adultez, adolescencia, niñez y vida intrauterina; así como provenientes de supuestas existencias pasadas.
Investigaciones recientes han comprobado que la memoria no es un evento, sino un proceso de naturaleza cambiante y maleable, no obstante el verdadero valor de la terapia regresiva no reside en confirmar la veracidad de los acontecimientos que recordamos, más bien radica en el enorme beneficio para la vida de la persona.
Al igual que las fantasías y los sueños tienen valor simbólico, lo vivenciado en una regresión puede, resultar una experiencia sanadora y de autoconocimiento.
Cuando la persona accede a aspectos más profundos de su mente, puede descubrir recursos maravillosos e insospechados, que le instrumentan para una experiencia de vida, con más sentido y mejores herramientas para enfrentar los obstáculos.
¿QUIÉN PUEDE APLICAR LA HIPNOSIS?
Están autorizados a capacitarse y practicar la hipnosis clínica profesionales en psicología, medicina y odontología, que estén debidamente graduados e incorporados a su colegio profesional y que hayan recibido entrenamiento formal en hipnosis clínica.
Para quienes laboran en el campo de la salud, resulta de carácter urgente la utilización e implementación de herramientas terapéuticas eficientes y estratégicas, y el empleo de la hipnosis dentro de dichas profesiones promueve una práctica profesional más centrada en la persona y con altos estándares éticos. La hipnosis amplifica y profundiza la relación con los pacientes y a la vez les anima a movilizar sus propios recursos internos como parte del tratamiento.